
Hablando de tejido tratado, existe una gran diferencia entre los conceptos Natural y Artificial y también en Permanente o Limitado; Vamos a tener de recurrir a estos dos conceptos cuando llegue el momento de elegir un tejido para nuestro vestuario de protección. Una vez determinada la elección, nos encontraremos con el factor precio.
En la elección de un tejido de protección fabricado con fibras 100% naturales, se tiende a entender que vamos a disponer de toda la confortabilidad que ofrecen estas fibras pero esto no es realmente así; Los procesos químicos por baños de inmersión o bien en superficie del tejido tratado, suponen que estos diferentes componentes líquidos se adhieran o penetren en las fibras del tejido por lo que la naturalidad del tejido queda reducida debido al considerable cambio de tacto y rigidez del mismo.
La rigidez de estos tejidos sometidos a tratamiento o acabado, no es la misma que tendría si no lo estuviera y es por ello que , cuando lo tenemos en nuestras manos y comprobamos su tacto, nos damos cuenta del proceso que ha sufrido.Cuando pensamos en 100% fibras naturales tenemos en mente que la confortabilidad va a ser absoluta.
Estos tejidos ofrecen una buena protección frente a los diversos riesgos existentes en la industria pero no consiguen una plena confortabilidad y durabilidad considerable.
El atractivo de su bajo coste es el motivo por el que muchas empresas se declinan por la elección de los mismos aunque en uso continuado requiere una pronta sustitución. Digamos que es un tejido perfecto para trabajos de riesgos puntuales y de corto periodo, pero no si se requiere una larga duración de la prenda y buena garantia del nivel de seguridad.