El tejido de punto está formado por un solo hilo que va formando bucles que se entrelazan consigo mismo para dar lugar a un tejido construido por mallas. Las mallas pueden alargarse o ensancharse con lo que se consigue una de las características más importante de los tejidos de punto, la elasticidad.
En los tejidos de punto, dependiendo del sentido en el que se forman las mallas, podemos distinguir entre dos tejidos de punto distintos: Tejido de punto por trama (las conexiones de las mallas son horizontales) y tejido de punto por urdimbre (las conexiones de las mallas son verticales y diagonales).
Algunos tejidos de punto son simétricos en ambos lados o caras, pero la mayor parte de los tejidos presentan una apariencia diferente del derecho y del revés, dependiendo del método utilizado para su fabricación.
El tejido no-tejido es un tejido tecnológico en forma de lámina, de fibras flexibles y porosas, y que carece de trama. Se fabrica formando un entramado de fibras mediante procedimientos mecánicos, químicos o térmicos, pero sin la necesidad de ser tejidas y ni siendo necesario convertir las fibras en hilo. Se trata de un tejido con poca resistencia a no ser que se aumente su densidad o se refuerce con otros materiales.
Algunas características de los no-tejidos son: capacidad de absorción, impermeabilidad, elasticidad, resistencia al fuego, son muy suaves, se pueden lavar y esterilizar, además de que son anti-bacterianos, y según sea su densidad ofrecen también cierto grado de amortiguación. En Marina Textil combinamos las propiedades del no-tejido con tejidos diseñados para usos específicos.