En la industria textil, los procesos de laminación y mecha se realizan para obtener tejidos cuyos acabados contribuyan a sus propiedades técnicas específicas y funcionales.
Los tejidos recubiertos se fabrican partiendo de una base textil ignífuga, y se les aplica un recubrimiento para potenciar o incrementar las propiedades técnicas. Dichos recubrimientos, se pueden aplicar en una o ambas caras del tejido. En Marina, trabajamos con diferentes tipos de recubrimientos en función de la aplicación final.
A través de este proceso, conseguimos personalizar y diseñar el producto más adecuado para cada situación. Por lo tanto, se ofrece la posibilidad de obtener diferentes colores y gramajes, pudiendo así ajustar la impermeabilidad, la resistencia al viento y a los impactos de metal fundido o su comportamiento ante soldaduras extremas.