¿Cómo proteger al trabajador contra salpicaduras de aluminio fundido ?
EN 9185
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¿Te has preguntado alguna vez cómo se prueba el comportamiento de un tejido conta salpicaduras de aluminio fundido? Si es el caso, estás en el sitio indicado. Si no, posiblemente encontrarás este artículo, si más no, curioso. ¡En cualquier caso, aprenderás algo nuevo!
Como imaginarás, el ambiente en una fundición de aluminio (principalmente en fundiciones de aluminio primario) puede ser hostil, lleno de objetos incandescentes y donde fácilmente puede a ver un vertido de aluminio fundido, y créeme, no quieres estar allí cuando eso pasa. Aun así, hay gente que trabaja en estos ambientes cada día, entonces, ¿ cómo podemos protegerlos para que puedan realizar su trabajo de forma segura?
La normativa EN 9185 explica cómo se realiza el test para comprobar si un tejido es apto para ser utilizado en la confección de un EPI que proteja al trabajador frente a salpicaduras de aluminio fundido.
El ensayo consiste en verter una cantidad de aluminio fundido (donde todas las medidas, distancias, ángulos, materiales y temperaturas vienen dadas por la normativa) y comprobar el comportamiento del tejido. Los gramos a dejar caer sobre el tejido de aluminio fundido, de menor a mayor son: 100 g para pasar D1 / 200 g para pasar D2 y 350 g para pasar D3. Además, se pone una capa de plástico detrás del tejido (PVC) que simula la piel humana.
Para decir que la prueba ha tenido éxito, los requisitos obligatorios después de realizar el test son:
- a) El aluminio fundido no se ha adherido al tejido
- b) No ha habido llama o ignición del tejido
- c) Sin postcombustión
- d) Sin quemaduras en el PVC
- e) Sin agujeros